Aprende todo lo que debes saber de la fiebre en gatos
PURINA® te enseña las posibles causas y tratamientos de la fiebre en gatos. Continúa leyendo y conoce cómo proteger el bienestar de tu querido michi.
La fiebre en gatos es un síntoma de diversas condiciones que pueden estar influyendo en el bienestar de nuestros ronroneantes amigos. Con esto en mente, prestar atención a cuando la presente, así como en el comportamiento del animal, será clave para garantizar que nuestra mascota se recupere y su temperatura se regule.
Así las cosas, aprende más acerca de la fiebre en los gatos, qué la origina, cómo puedes tratarla y en cuáles escenarios es esencial que llevemos al animal con un veterinario. Con PURINA®, nutre y cuida a tu mascota adecuadamente.
Síntomas de la fiebre en gatos
Si bien en sí misma la fiebre en los gatos es un signo de otras condiciones, es esencial comprender que, dependiendo de diferentes factores, puede representar por sí sola una afección a considerar.
El primer signo clínico que podemos tomar como referencia de la fiebre en gatos es si la temperatura corporal del animal iguala o supera los 39° C. Aunque es posible que en algunos contextos pueda presentarse, por ejemplo, al jugar o en actividad física intensa, no es normal que tenga estos niveles mientras expone letargo o quietud.
La fiebre en los gatos se presenta cuando un incremento en la producción de calor coincide con una deficiente disipación de la misma en el organismo del michi. No la confundas con la hipertermia felina, ya que, si bien en ambos casos hay aumento de temperatura, en el primer escenario es una respuesta inmune, mientras que el segundo puede ser externo.
Existen otros signos que pueden presentarse en conjunto con el incremento de la temperatura, por lo que es clave prestar atención a estas condiciones adicionales. Conócelas con PURINA® para que sepas cómo actuar e identificar la fiebre en gatos.
- Pérdida de apetito: si notas que el animal está desinteresado en su alimento, tendrás que considerar por qué no quiere comer. Recuerda que no es normal que se rehúse a alimentarse.
- Debilidad o cansancio: el gato tiene la intención de moverse o reaccionar pero le cuesta bastante hacerlo o, simplemente, no lo hace.
- Letargo y desinterés: A diferencia de la debilidad, el michi no presenta interés en reaccionar y “no quiere saber nada”.


- Temblores o espasmos: En algunos casos, es posible que presente movimientos involuntarios, producto de la carga calórica en su organismo.
- Respiración agitada: con el fin de oxigenar su cuerpo, el michi podría respirar con mayor intensidad o regularidad de la habitual (Lo normal está entre 20 y 40 respiraciones por minuto).
- Deshidratación: es fundamental que el michi se hidrate de manera correcta, en especial en casos de temperatura elevada. Conoce los síntomas de la falta de líquido en el organismo felino y lo que debes saber si el gato no toma suficiente agua.
Causas de la fiebre en gatos
La fiebre en michis es un aumento anormal de la temperatura corporal que suele indicar que algo no está bien en su organismo. Generalmente, es una respuesta del sistema inmunológico ante infecciones, inflamaciones u otras alteraciones internas.
Con base en lo anterior, debes identificar adecuadamente el origen de la afección. De esta manera sabrás cómo tratarla para que tu ronroneante amigo recupere su calidad de vida.
Enfermedades inflamatorias
Enfermedades como la artritis o ciertas afecciones de los riñones y del hígado pueden provocar fiebre como parte del proceso inflamatorio. El veterinario puede detectar estas condiciones mediante exámenes clínicos y pruebas de laboratorio.
Reacciones a medicamentos o vacunas
Algunos gatos presentan fiebre leve temporal tras ser vacunados o medicados. Aunque suele desaparecer sola, si persiste más de 24 horas se recomienda consultar al profesional.


Golpe de calor o estrés térmico
Aunque no es fiebre como tal, el golpe de calor puede elevar peligrosamente la temperatura del gato. Esto ocurre especialmente en días muy calurosos o si el animal queda encerrado sin ventilación.
Parásitos
La presencia de algunos parásitos, o las lesiones que pueden generar en nuestros amigos de cuatro patas podrían conducir a estados febriles. Con esto en mente, fomenta el bienestar de tu michi asegurando su adecuada desparasitación.
Causas menos comunes pero graves
Tumores, enfermedades autoinmunes o envenenamientos también pueden causar fiebre. Estas condiciones suelen requerir diagnóstico profundo y atención especializada.
¿Cómo proceder si tu gato tiene fiebre?
Si en tu labor de tutor felino detectas alguno de estos comportamientos en tu ronroneante amigo, procede de la siguiente manera:
- Es importante que lo mantengas bien hidratado. Si tu gato no quiere beber, deberás facilitarle la cantidad de líquido que necesita con la ayuda de una jeringuilla. Introdúcesela suavemente en la boca y vacía el contenido con cuidado.
También puedes darle una bebida isotónica sin gas o probar a servirle algún alimento húmedo delicioso como PURINA ONE® Superfoods salmón gatos adultos y esterilizados. Su fórmula está diseñada para llenar de sabor y un aporte de agua apropiado a tu michi, ayudando a preservar su hidratación.


- Para evitar su desnutrición, proporciónale un alimento que cubra sus necesidades nutricionales y, a la vez, sea apetecible. Asegúrate de que no tiene diarrea, y opta por una dieta húmeda. Una vez recuperado podrás volver a combinarla con su alimentación seca habitual.
- Toma a tu michi y sitúalo en una habitación tranquila, en la que esté cómodo. Una vez allí, procede a humedecer ligeramente la superficie de su cuerpo.
Ayúdate con compresas húmedas. Mójalas ligeramente con agua fría, colócalas sobre su frente y déjalas actuar durante algunos minutos. A posteriori, retíralas, y aplícalas en sus patas y la zona del abdomen. Repite el mismo proceso unas dos veces al día.
También puedes ubicar un ventilador cerca de tu gato para que circule el aire. Eso sí, ten presente que nunca debes dirigirlo directamente hacia él.
Entendiendo que, si la temperatura del michi excede los 39 °C es necesario pasar a la acción, comprenderás que, si llega a niveles más altos, será esencial consultar con un veterinario de manera inmediata. Este profesional lo examinará y determinará la causa detrás de la fiebre en tu gato, así como el tratamiento a seguir para darle alivio.
La fiebre en los gatos puede parecer un problema menor, pero entender sus causas y actuar a tiempo podría marcar una gran diferencia en su bienestar. Como tutor responsable, cada una de tus decisiones será clave para lograrlo.
Te invitamos a seguir explorando nuestros contenidos para aprender más sobre nutrición, bienestar animal y cómo brindarle a tu amigo de cuatro patas la mejor calidad de vida posible. En PURINA® tu mascota es nuestra pasión.
FAQ
¿En los casos de fiebre en gatos el paracetamol ayuda?
Por ningún motivo le des a tu mascota medicamentos que sean para humanos, pues nuestros organismos están diseñados de una manera y el de los michis de otra. Podrías incluso empeorar su malestar y exponer su vida.
¿Para bajar la temperatura en los casos de fiebre en gatos los baño con agua fría?
Si bien se trata de un incremento en la temperatura corporal felina, no es recomendable emplear hielo o agua fría para controlarla. Valida con el veterinario sobre las posibles causas tras la fiebre y entonces inicia el tratamiento que él te indique.
¿La fiebre en los gatos puede ser mortal?
De la misma manera en que ocurre con nosotros, una fiebre mal tratada o que se salga de control podría exponer al michi a enfrentar serias consecuencias. En casos muy específicos, incluso su vida podría estar comprometida, así que no dudes y contacta inmediatamente a un veterinario.
FUENTES: